Tras una nueva orden federal para detener los desalojos residenciales, la organización comunitaria CASA, junto a más de 80 organizaciones, pide a representantes estatales que se reúnan para una sesión especial.
La nueva orden, emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entra en vigor el 4 de septiembre y concluirá en 31 de diciembre del presente año. Según la orden, los propietarios de viviendas residenciales no pueden desalojar a los inquilinos por no pagar el alquiler. La organización CASA está satisfecha con el anuncio, dijo el director ejecutivo Gustavo Torres en una declaración. “Un aumento en las personas que puedan ser desalojadas, solo empeoraría la pandemia de coronavirus”, dijo Torres, y las familias afroamericanas e hispanas serían especialmente afectadas.
Sin embargo, Torres añadió que la orden por sí sola no es suficiente. CASA y otras organizaciones están demandando que la presidenta de la Cámara de Delegados de Maryland Adrienne Jones, el presidente del senado estatal Bill Ferguson, y miembros de la Asamblea General tomen medidas para resolver esta crisis. Además, Torres condenó la administración del presidente Donald Trump por la falta de inversión financiero en el anuncio de los CDC.
“El liderazgo republicano que controla el Senado no puede seguir fallando a las familias trabajadoras y debe proveer alivio integral,” dijo Torres. “Las familias no tienen a dónde acudir”. Aunque la orden protege a los inquilinos de ser desalojado por no pagar el alquiler, aún pueden ser desalojados por otras razones, según la orden.
Andrea Sarralde habló con Jenna DeFosse representante de comunicaciones de la organización CASA sobre la moratoria de los desalojos.
La moratoria de los desalojos puede prevenir la propagación del coronavirus, según el CDC. “La falta de vivienda aumenta la probabilidad de individuos a mudarse a lugares congregados, como refugios para las personas sin hogar, y eso pone a los individuos en mayor riesgo de contraer COVID-19”, dice CASA en el comunicado.
