La inspectora general (IG) del condado de Montgomery, Megan Davey Limarzi, emitió un informe el martes criticando al condado por no establecer una forma de identificar a todos los minoristas que cobran por las bolsas de plástico, lo que dificulta saber cuántas tiendas cumplen con las regulaciones.
El 1 de enero de 2012, el condado comenzó a exigir que ciertos establecimientos minoristas cobren 5 centavos por cada bolsa de plástico o papel que entreguen a los consumidores. La idea era controlar cuántas bolsas de plástico terminan en la basura y alentar a los residentes a traer sus propias bolsas reutilizables.
En su informe, IG señaló que el condado tenía “una administración deficiente y una implementación débil del impuesto a las bolsas para llevar”, lo que disminuía su impacto. Cuando la Oficina del IG hizo una prueba de muestra de los minoristas del condado, determinó que “no todos estaban cobrando el impuesto obligatorio a las bolsas, no todos estaban registrados en el sistema de impuestos a las bolsas del condado y algunos posiblemente no estaban remitiendo los impuestos recaudados al condado”.
Por lo tanto, el condado perdió “miles de dólares que podrían usarse para sufragar el costo de los esfuerzos de limpieza de basura”, según el informe de 17 páginas.
Además, debido a que el condado no recopiló los datos necesarios, no pudo determinar qué tan efectivo es un impuesto sobre el equipaje de mano, señaló la OIG en el informe.
El director administrativo del condado, Rich Madaleno, estuvo de acuerdo con los hallazgos, pero señaló que la intención de la ley era aumentar la conciencia sobre el medio ambiente sin crear “una carga indebida” para los minoristas y que el “propósito subyacente” de la ley no era generar ingresos adicionales.