La concejal Natali Fani-González, así como dos madres de familia, cuyos hijos fallecieron por sobredosis de fentanilo, y el propietario de negocio cuyos ingresos se vieron afectados debido a problemas con las drogas, testificaron en Annapolis.
El objetivo es convencer a los legisladores de que penalizar a los traficantes por vender drogas ilegales no es suficiente. Los traficantes también deben ser castigados cuando sus clientes mueren o enferman gravemente a causa de esos medicamentos, explicó Fani-González.