Las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery (MCPS, sigla en inglés) están revisando este mes cómo los administradores deben responder a los incidentes de prejuicio que involucran a estudiantes. Esto surge en respuesta a las preocupaciones sobre un aumento exponencial de incidentes de prejuicios de odio reportados en los últimos años.
Según la página web de Cumplimiento y Bienestar Estudiantil del distrito, ahora existe un sistema de “respuesta escalonada” con consecuencias cada vez mayores.
Los actos o incidentes no intencionales en los que los estudiantes carecían de contexto o conocimiento se clasifican en el nivel más bajo de “amarillo”.
Los delitos graves que tienen el potencial de impactar a la comunidad, como peleas o altercados verbales, se clasifican como “naranja”. En este nivel, los administradores se comunicarán con la policía para realizar consultas.
Para los incidentes más atroces que tienen un “impacto significativo en la comunidad escolar”, como vandalismo o agresión, el nuevo sistema los designa como “rojo”. En esta etapa, la policía participará directamente en la investigación. Además, la escuela abordará el incidente en una carta a la comunidad.
El condado define los incidentes de prejuicios de odio como cualquier comportamiento perturbador motivado por una intención discriminatoria. Esto incluye atacar a alguien por su raza, religión, género, sexualidad o estatus socioeconómico.
MCPS solo tiene jurisdicción para investigar incidentes que ocurren en propiedad escolar o en eventos patrocinados por la escuela.
Según una presentación del condado, este sistema de respuesta escalonado tiene como objetivo abordar los incidentes de manera más eficiente y con mejor criterio.
El año pasado, la superintendente Monifa McKnight anunció varias iniciativas nuevas para combatir el creciente número de incidentes de odio denunciados. Estas incluyeron una capacitación renovada para maestros y personal, y planes de estudio revisados con más énfasis en la justicia social.
El sistema escolar del condado, el más grande de Maryland, experimentó otro aumento en el comportamiento discriminatorio reportado a partir de 2022. Los objetivos eran principalmente las comunidades judía, negra y LGBTQ+. Según el informe anual sobre prejuicios del departamento de policía del condado, más de la mitad de los 464 incidentes reportados el año pasado estuvieron relacionados con la escuela.