A partir del viernes, los restaurantes del condado de Montgomery que ya ofrecen comidas para niños deben incluir al menos una opción saludable en su menú infantil.
Los niños aún pueden pedir papas fritas y refrescos azucarados, pero también pueden optar por frutas, arroz integral, ensalada, leche, jugo sin azúcar, entre otros.
Una buena nutrición es necesaria para el desarrollo integral y la capacidad de los niños de alcanzar su máximo potencial, explicó Linda Plummer, presidenta de la NAACP del condado de Montgomery.
“La comida es medicina”, declaró el ex concejal Craig Rice, quien encabezó la lucha por opciones saludables en las comidas para niños.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, el 42% de los niños estadounidenses entre 2 y 9 años comen comida rápida muy seguido. Cuando las familias van a restaurantes, tienden a comer alimentos ricos en calorías, sal, azúcar y grasas, señaló la organización.
Según los ponentes, al sustituir frutas, verduras y cereales integrales en lugar de patatas fritas, los niños tienen menos probabilidades de ser obesos o sufrir enfermedades como la diabetes.
Según la nueva ley, la opción de bebida saludable no puede tener agregados edulcorantes naturales o artificiales.
La porción de comida debe incluir:
- 1/2 taza de verduras o frutas sin freír, sin incluir jugos, condimentos ni productos para untar.
- Un producto integral
- Una proteína magra, que consiste en una onza o más de carne, mariscos, nueces, semillas, frijoles o guisantes, o un huevo, o 1/2 taza de leche descremada o al 1% o yogur bajo en grasa, o una onza de yogur reducido queso graso; o una alternativa no láctea a base de plantas.
En total, la comida saludable debe tener unas 600 calorías.
